Es interesante el comienzo de un año más en la vida de cualquier ente intelectivo. La cuestión inicial es: si los propósitos que le sugieren al alma realmente serán realizados, es decir, "a posse ad esse".

Los propósitos son por la misma razón de existir en el ser. Ahora bien, cuándo pasan a ser actos; Indudablemente e innegablemente cuando se realizan. Kant proponía que basta "ser para hacer". Empero, no es cuestión de ser como parte de la existencia misma del ente, debemos actuar con fortaleza, dado que esta virtud es propia de los convencidos y si no hay convicción en lo que me propongo difícilmente pasará de potencia a acto.
José Martí propuso "serás lo que debas ser o no serás nada". Claro está, que no es suficiente el pensar, idear, imaginar, suponer, proponer, sugerir y listo; debemos actuar o realizar aquello que se estableció como próximo ejercicio en lo propio del ser. Es más fácil sugerir que hacer. La razón de esto es ¿el temor mismo al compromiso?, ¿el establecer objetivos o metas inalcanzables?, ¿ser iluso cuando se habla?, ¿se puede hablar sin pensar?, etc. Cuando el ser dice que es, entonces, deberá pensar como quiere vivir para no acabar viviendo como piensa.
Dentro de los propósitos comunes de año nuevo, la tendencia es individualista y no con un enfoque hacia los demás, porque desde la propuesta se cualifica con un enfoque personal. En otros casos, y ojalá fuera en la mayoría, son o deberían ser propósitos de tipo "medio" para darse a los demás. El hombre ha querido no darse cuenta de la pérdida de lo esencial por preocuparse exclusivamente de lo importante. (Ejemplo: quiero bajar de peso, porque me excedí en comidas durante las vacaciones) Si nuestros caprichos, comodidades, emociones y/o los instintos gobiernan nuestro actuar, entonces se comprende que no existe la virtud de la Fortaleza en ese ser. Significaría que sólo son propósitos de entes no convencidos.
"No sabré hacerlo, no ha producido jamás buen resultado. Probaré a hacerlo, ha obrado casi siempre maravillas. Lo haré, ha conseguido milagros". Anónimo.
3 comentarios:
Que bueno es ver a su alter ego bloggero reactivado (estoy en un proceso similar). La problemática aquí, es quedarse en los meros propósitos, y no actuar (en el día a día) con la misma intensidad con la que se fijó la meta.
Por lo mismo, a la hora de fijar una meta, hay que ser atrevidos, pero a la vez: realistas.
Las metas deben ser: temporalizadas, accesibles, activas, perceptibles y astutas.
Yo clasifique este tema de "propositos" como interesante porque en el se explica como fijamos metas inchoerentes. Me parece que es muy importante antes de fijar metas divisar un punto u objetivo sensato o coherente, como bien se sabe lo mas importante para el hombre debe ser lo interior pues ese es el centro de cada una de sus acciones, es muy dificil seguir estas acciones si no se hace con seguridad y fprtaleza, pues la clave de alcanzar un objetivo es poniendole empeno y voluntad, pero esto es imposible sin fortaleza o reciedumbre
El tema se resume en la diferencia entre una veleidad y una volición.
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